Behringer ha actualizado su gama de monitores Truth para ofrecer dos modelos, el B2030A revisado aquí y el más grande B2031A. Ambos son portables, sistemas activos de dos vías de campo cercano, la principal diferencia es que el B2031A tiene un driver de 8,75 pulgadas de bajo/medio rango y un tweeter de una pulgada, mientras que el B2030A tiene un driver de 6,75 pulgadas de bajo/medio rango junto con un tweeter de 0,75 pulgadas.
En ambos casos los altavoces están construidos simétricamente, por lo que no hay necesidad de separar los altavoces de la izquierda y la derecha. Como era de esperarse, los monitores más grandes tienen más potencia (150W y 75W) y generan un nivel de presión sonora (SPL) ligeramente mayor.
El B2030A tiene un amplificador de 75W que impulsa la unidad de rango bajo/medio además de 35W que alimentan el tweeter de cúpula blanda refrigerado por ferrofluidos. Al igual que los anteriores Truths, ambos controladores están colocados en un embellecedor moldeado que incorpora una guía de ondas para controlar la directividad, y ambos controladores están apantallados magnéticamente para su uso cerca de los monitores de televisión o de las pocas pantallas de ordenador CRT que aún están en uso.
Construcción y especificaciones de los Truth
Es evidente que los altavoces están construidos a un precio y están construidos económicamente con MDF E1 laminado en plástico, aunque en realidad es un buen material de gabinete por su densidad y sus propiedades de amplificación. Puede que no tengan madera de cerezo natural, pero la impresión general es bastante buena.
El altavoz de rango bajo/medio tiene un cono de polipropileno con roll surround montado en un chasis de aluminio fundido. Los puertos de descarga posee inserciones moldeadas, separadas en forma de ranura que se colocan en el deflector a ambos lados del tweeter.
El crossover activo, que está ajustado a 2kHz, utiliza filtros Linkwitz-Riley de cuarto orden (24dB/octava), y los altavoces también están diseñados para ser utilizados con o sin un subwoofer opcional, aunque manejan un extremo bajo perfectamente decente sin uno.
Limitadores de alta y baja frecuencia separados se ocupan de mantener estos equipos a niveles seguros, y hay un modo de espera automático que pone a los amplificadores en modo de reposo si los altavoces no se utilizan durante más de cinco minutos. Se despiertan casi instantáneamente al recibir una señal de audio.
En la parte trasera del gabinete, que mide 12,5 x 8,4 x 8,33 pulgadas, hay una opción de entradas servo balanceadas XLR o TRS, además de un conector IEC y un interruptor de encendido. Todos ellos están montados en el chasis del amplificador, con los conectores de poder y de entrada en la parte inferior.
Un LED situado en el baffle surround del panel frontal se ilumina cuando se encienden los altavoces, y un segundo LED indica que se ha alcanzado el umbral de limitación. Un control de ajuste de ganancia de entrada permite ajustar el nivel de -6dB a +6dB, y hay interruptores deslizantes para ajustar las características de frecuencia para adaptarse a diferentes entornos.
Monitores ajustables al entorno
En el extremo inferior o frecuencias bajas, la respuesta puede ser plana, -2dB, -4dB o -6dB, lo que el manual nos indica que es para acoplar un subwoofer opcional o para simular la respuesta de altavoces más pequeños. Otro interruptor compensa el extremo inferior para tener en cuenta la colocación de la habitación, y esto nuevamente ofrece opciones planas, -2dB, -4dB o -6dB.
Normalmente, la atenuación de los bajos sólo es necesaria si los altavoces están situados cerca de una pared o una esquina, pero también puede ser útil reducir ligeramente la potencia de los bajos en habitaciones más pequeñas.
En el extremo superior o frecuencias altas, las posiciones del conmutador son +2dB, plano, -2dB o -4dB para adaptarse a la reflectividad de la habitación en la que se utilizan los monitores. Desafortunadamente el manual no da ningún detalle de las frecuencias a las que se ajustan estos filtros, por lo que todos los ajustes deben hacerse de oído.
Aunque son bastante diferentes en tamaño, ambos modelos tienen respuestas de frecuencia ostensiblemente similares que se extienden de 50Hz a 21kHz. El gráfico de respuesta en frecuencia proporcionado es también una curva de respuesta obviamente “suavizada”. Donde el tamaño importa es en el nivel de sonido: los B2030A pueden generar hasta 113dB por par a un metro, mientras que los B2031A más grandes manejan 3dB extra.
Rendimiento de los Truth B2030A
Con todos los interruptores de ecualización en plano, nuestra primera impresión fue que los monitores sonaban ligeramente ruidoso, con menos profundidad de bajos de lo que esperábamos. Esta situación mejoró notablemente cuando se bajó el nivel del tweeter en 2dB, por lo que es importante ajustar la configuración del ecualizador para que coincida con la posición de la habitación y del monitor.
Una vez optimizados, los altavoces ofrecieron un nivel de rendimiento muy decente dado su precio, aunque sus defectos aún eran evidentes cuando se probaron junto con un Mackie HR824s. Descubrimos que la profundidad subjetiva de los bajos era menor de lo que se esperaba según las especificaciones técnicas, mientras que el tweeter sonaba ligeramente más ruidosos, pero aún así ofrecían un equilibrio general bastante bueno y demostraron ser capaces de diferenciar entre buenas y no tan buenas mezclas.
Si tienes un presupuesto muy ajustado, entonces los B2030A ofrecen un muy buen valor y pueden ser hechos para funcionar perfectamente de manera adecuada en habitaciones más pequeñas, siempre que tengas el debido cuidado con su colocación y experimentes con los ajustes del interruptor del ecualizador.
Los diseñadores han utilizado su presupuesto de fabricación disponible extremadamente bien en la producción de un monitor útil y de buen aspecto a un precio muy bajo, aunque no se puede negar que gastando más dinero conseguirás un mejor rendimiento y una mayor precisión.
Con los monitores generalmente se obtiene lo que se paga, pero en este caso es justo decir que se obtiene un poco más de lo que se paga. Aunque está claramente dirigido al entusiasta de la grabación casera con presupuesto limitado, el B2030A también podría servir una parte valiosa en el estudio más profesional actuando como un monitor secundario para comprobar cómo las mezclas podrían traducirse a un sistema de reproducción doméstico.
Por último, los B2030A están diseñados como monitores de campo cercano, y como tales deben ser utilizados bastante cerca del oyente, donde entregan mucho nivel. Si crees que necesitas más profundidad de graves y más potencia, entonces los B2031A pueden ser una opción más adecuada.
Conclusión
El precio del Behringer Truth B2030A definitivamente compensa todos sus déficits, no es muy dificil recomendar estos monitores. Aunque estos Truth probablemente sean adecuados para la mayoría de los pequeños propietarios de estudios caseros que buscan un par de monitores económicos, no se los recomendaríamos a nadie que quiera montar un estudio legítimo en el que se puedan traer clientes o algo así (Nivel profesional).
Hoy en día tenemos un montón de monitores diferentes para elegir en este rango de precio, así que aunque estos parezcan bastante tentadores, te harías el favor haciendo tu investigación para asegurarte de que estás obteniendo los mejores monitores posibles por tu dinero.
Aún así, los Truth B2030A han demostrado ofrecer el tipo de valor por el dinero que generalmente no se ve muy a menudo. Son fáciles de trabajar, versátiles y decentemente potentes.
