Behringer está disfrutando de un gran éxito emitiendo réplicas de sintetizadores muy conocidos, pero también tienen algunos diseños originales. Después de la introducción del Neutrón, un instrumento semimodular de doble oscilador, asequible y original, sin teclado, la compañía debutó con el Crave.
Este sintetizador totalmente analógico es más simple y aún más asequible que el Neutrón, pero con su propio sonido y capacidades distintivas. Si Behringer hubiera lanzado el Crave hace diez años, muchos lo habrían etiquetado como un imitador del Roland TB-303 Bassline.
Sin embargo, Behringer recientemente debutó con un clon muy específico del TB-303, el TD-3, dejando al Crave por su cuenta. ¿Te gusta el Acid Techno? El Behringer Crave podría ser para ti.
Behringer Crave, opiniones y análisis
El Behringer Crave fue diseñado por el equipo de ingeniería de Manchester, MIDAS/Music Group. Estos diseñadores saben cómo sacar el máximo provecho de un presupuesto pequeño y limitado. El Behringer Crave puede crear sonidos extremadamente ricos y llenos de profundidad, lo cual es sorprendente para cualquier sintetizador de nivel básico.
El Behringer Crave es un sintetizador mono económico, reproducible, de un solo oscilador y sin memoria de parche. Con más de 30 puntos de parche en su panel superior, puede servir como interfaz de control para un Eurorack o un sistema modular similar. También puede dirigir las señales de control de un sistema modular para modular el Crave.
El núcleo del sintetizador es el chip Curtis 3340 VCO que se ha utilizado en sintes de primera clase como el Prophet 5 y el SH-101. También han incorporado un filtro de escala Moog conmutable que le da un toque clásico al Crave. Es auto-oscilante y también le da una rica resonancia a su sonido.
El Crave es el tercer sintetizador de Behringer que sigue los modelos de Neutron y Deepmind. Puedes ver que este último diseño se inspira en los iconos de los sintes de las últimas décadas. El oscilador y el filtro junto con la envolvente ADS y el LFO completan una sólida configuración.
El secuenciador y el arpegiador son una adición sorprendente. Normalmente esperamos ver uno u otro, pero un doble combo es un bonito toque moderno. El secuenciador en sí ha sido diseñado con botones de estilo de teclado. Es un diseño que reconocerás del Odyssey y del MS-101.
Otras funciones del secuenciador incluyen acento, longitud, ratchet y deslizamiento por pasos. Tienes ocho bancos de ocho secuencias que puedes guardar y cada una de ellas puede tener hasta 32 pasos. Las funciones de reproducción, parada, retención, reinicio y tempo también están disponibles a través de las entradas del CV.
El secuenciador te da mucho control y aqui tenemos que seguir recordando el precio del Behringer Crave. El secuenciador también se puede transponer vía MIDI usando la conexión USB MIDI de cinco pines en el panel trasero.
Behringer Crave y su interesante interfaz
El Behringer Crave no se levanta de su chasis para encajar en una caja de Eurorack como otros diseños de Behringer. Los conectores DIN MIDI de cinco pines están en el panel superior, junto a la patchbay de voltaje de control. El panel trasero sólo tiene un puerto USB tipo B, una conexión para la pequeña fuente de alimentación externa, y conmutadores DIP para seleccionar el canal MIDI.
Cada parámetro es controlable a través de 18 entradas CV. La afinación del oscilador tiene dos entradas, una escalada para la reproducción de 1V/octava y otra para la modulación del vibrato.
Una tercera entrada aparece en el control de destino de modulación mezclable, y se puede mezclar en una entrada de audio externa. El filtro tiene entradas de control de corte y resonancia. El mezclador de voltaje incorporado tiene su propio par de entradas, por lo que podría tener tanto una onda sinusoidal como una cuadrada generada externamente controlando el filtro resonante, por ejemplo.
El Behringer Crave es un instrumento monofónico con más de una docena de salidas para voltaje de control y señales de audio. Puede acceder al ruido blanco y a las dos formas de onda del oscilador de forma individual.
Los botones del teclado envían voltajes de control y gates, de modo que el Behringer Crave, situado frente a un sistema modular, puede ser una interfaz de teclado para controlarlo todo. Una salida de auriculares minijack completa las facilidades del panel superior (a menos que cuentes el bonito par de mejillas de madera del extremo).
¿Qué más ofrece el Behringer Crave?
Es difícil no notar la gran cantidad de puntos de parche de mini-jack que corren a lo largo de la parte superior de la interfaz. Son perfectos para añadir conexiones con Eurorack y otros equipos compatibles con CV. El Behringer Crave ha sido construido para encajar directamente en tu configuración existente de forma rápida y fácil.
El diseño de color naranja y negro le da al Behringer Crave una sensación de vanguardia y debemos decir que se ve genial. Está hecho de metal y los paneles laterales de madera le permiten sentarse al ras del escritorio. Las perillas de la interfaz se ven muy útiles y hay mucho espacio para los que tienen manos más grandes.
Puedes escuchar al Behringer Crave en acción en algunas demostraciones online. Suena como cualquier sintetizador mono analógico. Se ve bien. El precio es justo. Hasta ahora ha cumplido con todos los requisitos.
ESPECIFICACIONES
- Tipo: Sintetizador de escritorio
- Análogo/Digital: Analógico
- Tipo de teclas: 1 x Botón de Octava, Modos: Teclado / Paso
- Polifonía: Monofónica, 16 Notas a través de la cadena de polifonía
- Osciladores: 1 x Analógico 3340 VCO
- Formas de onda: Diente de sierra, pulso
- Generador de ruido: Sí
- Generador de envolventes: 1 x EG: Attack, Decay, Sustain
- LFO: 1 x LFO analógico: Triángulo, Cuadrado
- Filtro: Filtro en escalera de 24dB de paso bajo/alto; Resonancia, Modulación
- Arpegiador: 8 patrones
- Secuenciador: 32 pasos, 64 ranuras de almacenamiento (8 patrones por banco)
- Fuente de alimentación: de 12V DC (incluida)
Conclusión
Como mencionamos antes, no es necesario considerar el Behringer Crave como un intento de reemplazar el Roland TB-303, pero ciertamente puede crear algunos efectos muy parecidos a los del 303.
Elige entre secuencias y arpegios chorreantes y altamente resonantes, partes de bajos profundos con modulación de ancho de pulso, o trinos secuenciados y patrones de melodías de tono alto.
Los sencillos timbres de sintetizador son sólo el principio de las habilidades del Behringer Crave. Conectando sus controles de parámetros individuales entre sí con unos pocos cables de 3,5 mm (se incluyen seis) se pueden crear efectos mucho más complejos.
Usarlo como frontal de un sistema modular, dándole un control similar al de un teclado, una secuencia y una voz de sintetizador básica que puede expandir hasta donde tu sistema modular pueda llegar, le da al Crave un sinfín de posibilidades.
El sintetizador está sólidamente construido y debe soportar bien las condiciones del estudio o del escenario. Si no te cansas de su sonido, su modo de desbordamiento MIDI te permite controlar hasta 16 unidades polifónicamente.
Puede que incluso descubras que comprar varios instrumentos para hacer una gran configuración polifónica es finalmente práctico y asequible.
El precio del Behringer Crave en EE.UU. es de 250 dólares, en el Reino Unido unas 150 libras y en Europa unos 140 euros. Eso es extremadamente asequible (comparado con lo que se necesitaría para construir un sistema Eurorack comparable) para un teclado rudimentario, secuenciador, arpegiador, oscilador, filtro, envolvente, fuente de ruido, bahía de parches de voltaje e interfaz MIDI.
